El violín, a pesar de ser un instrumento medieval, no pasa de moda. Es de hecho un infaltable en cualquier orquesta moderna. Más de 300 años componen la historia del violín como lo conocemos hoy, un instrumento musical de cuerda que produce melodías capaces de cautivar hasta a los oídos más finos.
El violín es un instrumento de cuatro cuerdas afinadas por intervalos de quinta, que se toca con un arco. Es el más pequeño y de sonido más agudo en la categoría de instrumentos de cuerda frotada. Se construye con madera tallada de excelente calidad y está conformado por una caja de resonancia en forma de ocho (estrecha en el centro) y un mástil que no tiene trastes.
¿Cuál es el origen del violín?
La historia del violín comenzó varios siglos atrás, específicamente a principios del siglo XVI al norte de Italia entre las ciudades de Brescia y Cremona. Surgió como una evolución de instrumentos como el ravanastron, originario de la India, la kithara griega, el rabab árabe y el rebec español. Sin embargo, instrumentos como la vieille de Francia y posteriormente, la viola da braccio de Italia, son los que se desarrollaron para dar forma al violín que conocemos.
¿Quién y Cuándo se Inventó el Violín?
Sobre quién inventó el violín, es atribuido al italiano Andrea Amati, oriundo de la ciudad de Cremona, quien diseñó y construyó el violín más antiguo que data de 1555. No obstante, a otros lutieres famosos, como es el caso de Gasparo Bertolotti da Saló de la provincia de Brescia, también se les reconoce por fabricar violines de calidad única a finales de ese mismo siglo.
Evolución del Violín: ¿Cómo se Convirtió en Instrumento Actual?
La historia del violín está influenciada por los diversos intercambios culturales entre el Medio Oriente, Asia y Europa, que de una manera u otra forman parte del desarrollo de este instrumento. Antes del violín ya existían algunos instrumentos de cuerda muy antiguos como el Ravanastron, que datan desde 5000 años A.C. y que también eran tocados con arcos.
Otros instrumentos medievales como la viella contaban con una estructura y forma similar al del violín más primitivo. Poco a poco el instrumento fue evolucionando y sufrió pequeñas modificaciones en cuanto a su armazón, caja de resonancia e incluso en la forma en que se tocaba. Estos se fabricaban en madera de excelente calidad como la de arce y abeto.
A partir del siglo XVI, con ayuda de los lutieres expertos como Antonio de Amati, y años más adelante, Gasparo Bertolotti da Saló y alumnos, nació el arte de la fabricación del violín. Para mediados del siglo XVII cobró auge Antonio Stradivari, considerado uno de los lutieres más prestigiosos de Italia y quien otorgó al instrumento ciertas modificaciones en cuanto a tamaño, estructura y sonoridad.
En esa época comenzó la denominada “edad de oro” del violín y empezaron a conocerse en Italia violinistas virtuosos de renombre como Vivaldi, Monteverdi o Pietro Locatelli. En el siglo XIX con la llegada de la industrialización se empezaron a fabricar este tipo de instrumentos en masa y surgieron múltiples imitaciones de los violines más antiguos. Además, se sustituyeron las convencionales cuerdas de tripa por materiales sintéticos o metálicos.
En el siglo XX comenzaron a fabricarse violines de fibra de carbono para mayor economía y posteriormente nació el violín eléctrico, que cuenta con una señal de salida electrónica.
La Estructura del Violín y sus Partes
¿Sabías que a pesar de su pequeño tamaño y su estructura ‘sencilla’, el violín está compuesto por al menos 69 piezas? Las principales son las tapas y el fondo que conforman la caja de resonancia. Las primeras suelen fabricarse de madera blanda como el abeto y la segunda de madera dura como el arce. Otra pieza que no pasarás por alto son las cuerdas.
¿Qué otras partes tiene el violín? Algunas son:
– Aros
– Filetes
– Diapasón
– Mango.
– Voluta.
– Clavijero.
– Puente.
– Cejilla superior e inferior
– Cordal.
El violín también cuenta con dos aberturas para la caja de resonancia muy características que tienen forma de “F”. Los elementos de la parte interna se conocen como alma, taquillos, contraaros y barra armónica, y son indispensables para lograr una excelente transmisión de los sonidos.
Las cuatro cuerdas del violín van desde el cordal, pasando por encima del puente y diapasón, hasta culminar en el clavijero. Tradicionalmente las cuerdas se fabricaban de tripas de oveja y el arco estaba compuesto por una gran cantidad de pelos de crin de caballo.
Hoy en día, los materiales utilizados para la fabricación de las cuerdas de violín se han ampliado. Se utilizan mayormente materiales sintéticos o metálicos y más resistentes como perlón, aluminio, acero inoxidable, plata, titanio, tungsteno, entre otros. Aunque siguen existiendo violines con cuerdas de tripas, la mayoría de los violinistas prefieren las cuerdas sintéticas o metálicas.
Hay un dato curioso sobre la afinación del violín. Sin importar el material de sus cuerdas, si viajas en avión, el instrumento debe estar desafinado. Y es que, si las cuerdas están en tensión, es posible que con los cambios bruscos de presión se rompa alguna de ellas.
Técnicas más frecuentes para tocar el violín
Sabemos que no vas a aprender a tocar el violín leyendo unas pocas líneas, pero es importante que tengas una idea general de cómo se toca.
Lo más común es que la parte inferior del violín se apoye sobre el hombro o clavícula del lado izquierdo. Esto permite que la mano izquierda quede libre para acceder a las cuerdas y presionarlas contra el diapasón, mientras que la mano derecha se usa para manipular con destreza el arco.
Para su interpretación existen ciertas técnicas y movimientos que permiten explotar las cualidades del instrumento y los sonidos que produce.
● Pizzicato: es una técnica muy utilizada en todos los instrumentos de cuerda y consiste en pellizcar con precisión, suavidad y firmeza las cuerdas.
● Vibrato: se utiliza para variar las frecuencias de las notas y mejorar el sonido. El vibrato en el violín es una técnica muy utilizada, donde se realiza un movimiento con la muñeca para deslizar el dedo desde adelante hacia atrás sobre la cuerda.
Otras técnicas más complejas como el trino, el trémolo, la doble cuerda o el glissando también son utilizados por los violinistas más experimentados para alcanzar las notas deseadas e interpretar las partituras de violín más complejas.
También existen ciertas técnicas ejecutadas con la mano derecha, como por ejemplo el col legno, en la que se usa la parte de madera del arco para tocar, el legato, spiccato, martelé, entre otras.
El violín es un instrumento fascinante, pero también uno de los más difíciles de aprender a tocar. Pero no te desanimes, para quienes están motivados, sus dificultades no los frenan. Además, a pesar de las innovaciones musicales actuales, este instrumento se ha mantenido como el instrumento solista por excelencia y como el principal soporte de la música de conjunto.
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